San Pietro in Vaticano |
“No le bastó a Miguel Ángel Buonarroti con dejar bien apisonadas las
cabezas y encogidas las entrañas de la entera cristiandad con la gorilácea mole
de ese imponente y conminatorio aspaviento de
poder que es la basílica de San Pietro in Vaticano, formidable número de
halterofilia, indiscutible primer premio en todo concurso mundial de culturismo
o titanomanía; pues la ocurrencia de aumentar desde los ciento ochenta a los
doscientos cuarenta grados la sección de las parejas de columnas adosadas, que,
alternando con los ya retrancados ventanales, circundan todo el tambor del
cupulón, y con el único fin de acentuar, con cualquier ángulo de luz, el
claroscuro, no puede sugerir nada más próximo que la preocupación del
culturista por sacarse brillo embadurnándose de grasa, para la fotografía de la pose, dando a la vez a la iluminación el
sesgo óptimo para el mayor resalte de la protuberancia de sus músculos. No le bastó
a Miguel Ángel con dejarnos ese aún nunca batido ni igualado record de la que
podría llamarse arquitectura muscular, sino que aún tuvo que extremar su abuso
sobre la buena voluntad de los creyentes y su abnegada predisposición para el
acatamiento, presentándoles, con toda la autoridad de una brocha magistral pero
también toda la astucia de un alma pedagógica, el resonante cartelón publicitario
o póster propagandístico, con la más incondicional apología del creador y su
creación, con que decoró los techos dela Capilla Sixtina.”
Rafael Sánchez Ferlosio. Mientras no cambien los dioses nada ha cambiado. Alianza, Madrid, 1986, pág. 129.
Rafael Sánchez Ferlosio. Mientras no cambien los dioses nada ha cambiado. Alianza, Madrid, 1986, pág. 129.
Sant´Ivo alla Sapienza |
Rafael Sánchez Ferlosio. Las semanas del jardín. Alianza, Madrid, 1981, pág. 50.