2 de nov. 2011

El Greco. L'enterrament del senyor d'Orgaz


1. Dades generals. L’obra L'enterrament del senyor d’Orgaz de Domínikos Theotokópoulos, conegut com el Greco, es va pintar l’any 1588 a Toledo. És de temàtica religiosa, concretament representa l’enterrament d’aquest senyor i la seva arribada al Cel. El quadre d’estil manierista, està pintat a l’oli sobre tela i té una mida de 4,80m x 3,60m. El podem trobar a l’església de Sant Tomé, a Toledo.

2. Descripció de la tècnica i anàlisi formal. La pintura està feta a l’oli sobre un llenç que a la part superior té forma d’arc de mig punt. A la part inferior hi trobem més predomini del dibuix i més detallisme, la superior és més pictòrica i menys detallista.

El Greco utilitza colors vius per als vestits dels sants i colors foscos per als vestits dels altres personatges. Destaquen d’una manera especial els daurats dels vestits dels Sants. Utilitza una amplia gamma de colors càlids sobre un fons fred, negre i grisos. La llum, més de lluna que de sol, és bastant irreal i a la part superior sembla que surti de la figura de Crist.


És una pintura força plana, tot i que la superposició dels caps dels personatges secundaris que assisteixen a l’acte a la part inferior i l’allunyament de Crist a la part superior donen una sensació de profunditat.

Com ja he dit anteriorment, el quadre el composen dos mons: el terrenal i el celestial, separats per l’àngel que puja l’ànima del difunt. És una obra tancada ja que tots els elements van cap el centre del quadre: l’enterrament, la imatge de Crist. És dinàmica ja que es percep el moviment de les figures principalment a la part superior; es podria considerar una mica més estàtica a l’inferior. És simètrica: a la part terrenal, els senyors de negre estan organitzats formant una mena de fris tancat als extrems; a la part divina, Crist, la Verge Maria, Joan Baptista i l’àngel  formen la figura d’un rombe. És unitària ja que podem veure la relació entre tots els personatges de l’obra: interaccionen els uns amb els altres fent gestos amb les mans, unes mans bellugadisses, quasi ballarines.

Es considera que és una obra manierista per algunes característiques com la inexistència de profunditat, l’atapeïment de la composició (anomenat “horror vacui”), l’allargament i el poc volum de les figures, la lluminositat poc real... També veient algunes característiques pròpies del Greco: les figures pintades com si fossin flames, els tons foscos amb espurnes de color, els núvols opalescents de formes capricioses..... 


3. Tema, funció i significat. El tema religiós representat a la part terrenal és l’enterrament del senyor d’Orgaz, mort a principis del segle XIV. Segons la llegenda, quan es celebrava la cerimònia fúnebre van baixar de cel Sant Agustí (amb la mitra de bisbe en el quadre) i Sant Esteve (amb una túnica en la qual es representa el seu martiri) per dipositar-lo ells mateixos al sepulcre. El Greco situa com a espectadors del miracle a una sèrie de personatges toledans del segle XVI, contemporanis seus: el seu fill Jorge Manuel que ens introdueix en l’escena; Andrés Núñez, el rector de la parròquia de Santo Tomé, que va encarregar el llenç... i el propi pintor, El Greco, una de les poques figures que no mira dins del quadre.

A la part celestial es representa l’arribada de l’ànima del difunt al cel, portada per un àngel, on es rebuda per Crist, la Verge Maria i Joan Baptista. També hi apareixen: a l’esquerra, Sant Pere amb les claus; David, Moisés i Noè, cadascú amb el seu atribut respectiu: l’arpa, les taules de la llei i l’arca; a la dreta Sant Pau, Santo Tomé, Felip II d’Espanya (tot i que era viu encara)..


L’obra és religiosa i va ser encarregada per el rector de l'església de SantoTomé, Andrés Núñez, per commemorar que havia guanyat un plet als veïns d’Orgaz que s’havien negat a pagar els diners que aquell havia legat al temple en el seu testament.

Bibliografia utilitzada: 
MEDINA, PEDRO.: Història de l’art. Barcelona, Columna, 1999.
DIVERSOS AUTORS.: Història de l’art. Barcelona, Ed. Vicens Vives, 2010.
TM

Identificació dels personatges representats





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El Greco
El entierro del señor de Orgaz
Iglesia de Santo Tomé de Toledo

Don Gonzalo Ruiz de Toledo, fue un piadoso noble del siglo XIV, que quiso dejar testimonio de su fe de muy diversas maneras. Entre estas se hallaban ciertas disposiciones testamentarias a favor de esta parroquia de Santo Tomás Apóstol, lugar escogido para su eterno descanso. Las mandas que debían cumplir los vecinos de la villa de Orgaz consistían en la donación a los administradores del templo de 2 carneros, 16 gallinas, 2 pellejos de vinos, 2 cargas de leña y 800 maravedíes. En 1564 el Párroco D. Andrés Núñez Madrid emprendió un pleito ante la Chancillería de Valladolid al negarse los habitantes de la localidad toledana a seguir entregando los bienes estipulados en las últimas voluntades de su antiguo señor. Después de que los tribunales dieran la razón al sacerdote en 1569, decidió encargar un epitafio conmemorativo en latín que realizó Alvar Gómez de Castro. En esta inscripción se recogía también, el relato del milagro acaecido durante las exequias de D. Gonzalo, en las que bajaron del cielo San Agustín y San Esteban para enterrarlo, mientras se oía una voz que decía: “tal galardón recibe quien a Dios y a sus santos sirve” De este modo el Señor de Orgaz tenía el honor de ser depositado en su tumba por aquellos dos santos como premio a la ejemplaridad de su vida de fe. El milagro fue oficialmente reconocido en 1583, y el párroco D. Andrés quiso dejar testimonio imperecedero encargando un lienzo que presidiera la recién remodelada capilla del señor de Orgaz. Para esto se sirvió del mejor pintor que por aquel entonces había en la ciudad: Doménikos Theotokópoulos, más conocido por sus conciudadanos con el sobrenombre de El Greco.

Doménikos estudió pintura en Creta, su isla natal, convirtiéndose en pintor de iconos, pero casi ninguna de sus pinturas de juventud ha sobrevivido. Estaban, probablemente, pintadas en el estilo bizantino en boga en la Creta de aquellos tiempos. Algunas reminiscencias de ese estilo son evidentes en sus trabajos posteriores. Trabajó en Venecia, en el taller de Tiziano, y en Roma, estudiando las obras de Miguel Ángel. Finalmente se establece en Toledo en 1577.

El 15 de Marzo de 1586 se firmaba un acuerdo entre Don Alonso y El Greco en que se fijaba de forma muy precisa la iconografía de la zona inferior del lienzo. El pago se haría tras una tasación, debiendo acabarse la pintura para Navidad de ese mismo año. El trabajo se alargó por más tiempo, entregándose en primavera de 1588. Fue tasada por Luis de Velasco y Hernando de Nunciva en 1.200 ducados, cantidad que pareció excesiva al párroco, en comparación con los 318 del "Expolio" de la Catedral o los 800 del "San Mauricio" de El Escorial. Al no llegar a un acuerdo tuvo que intervenir el Consejo Arzobispal, que determinó que se pagaran los 1.200 ducados de la primera tasación.

Este cuadro representa las dos dimensiones de la existencia humana: abajo la Tierra, la muerte, arriba el Cielo, la vida eterna. El Greco plasma en el cuadro lo que constituye el horizonte cristiano de la vida tras la muerte, iluminada por Jesucristo. Son dos mundos claramente diferenciados por el estilo y el uso de la luz y el color. La luminosidad representada en la parte superior del cuadro refleja una clara influencia de la escuela veneciana en la pintura del Greco. Esta luminosidad contraste especialmente con la mitad inferior del cuadro; mitad que representa lo terrenal. El Cielo, pintado al estilo de la tradición iconográfica oriental, se presenta lleno de la luz que mana de la figura central: Jesucristo. La Virgen María a su derecha y San Juan Bautista a su izquierda aparecen dentro del triángulo de luz que irradia, mientras que el resto de los personajes representados en la esfera celestial estarán más iluminados en la medida en que se sitúen más cerca de Jesucristo. Encontramos aquí también una gran abundancia de tonalidades: azules, rojos, verdes, ocres…. Por el contrario, en la esfera terrestre hay una ausencia casi total de luz; un mundo oscuro sólo iluminado por las seis teas enarboladas por algunos de los personajes asistentes al entierro. Del mismo modo destaca la ausencia del color que queda ceñido casi exclusivamente al uso de negros y grises. Sólo existe una nota discordante respecto a todo lo descrito: las dos figuras que sostienen al difunto: San Esteban y San Agustín, vestidos con dalmática en dorado y rojo (símbolo del martirio) y mitra y casulla doradas, respectivamente. Con este modo de iluminar la escena, El Greco consigue no sólo hacernos ver las diferencias entre un mundo y otro, diferencias sólo salvables por medio de la Cruz, único camino de unión entre ambos como representa la cruz que está a la derecha, sino llamar nuestra atención principalmente hacia el Cielo y no hacia la Tierra, según el pensamiento cristiano en el que la meta es Cristo.

A través de los rostros de los personajes, todos ellos nobles contemporáneos suyos, el Greco representa de diversa forma la actitud del hombre hacia la muerte: unos meditando, otros llorando, otros comentando entre sí el acontecimiento. Hay un especial esmero por representar a estos personajes siempre con la indumentaria de la época y ésta siempre representando el rango social de cada personaje.

A medio camino entre el Cielo y la Tierra encontramos a un ángel que transporta en sus manos una especie de feto o crisálida, símbolo del alma del Señor de Orgaz. Y que está entrando a través de unas nubes que asemejan un útero materno. De este modo la muerte se nos presenta no como un final sino como un principio, un nacimiento a la vida eterna. La muerte es un parto a la otra vida. Jesucristo aparece como Juez del alma que llega. Se aprecia la clara influencia bizantina en la representación de este Cristo como un pantocrátor. Este detalle se repite en otras obras del Greco. La Virgen María y San Juan Bautista intervienen como abogados defensores del alma. Jesucristo con su mano indica a San Pedro, a su derecha, acompañado por San Juan Evangelista, que le abra las puertas del Cielo al alma de su siervo fiel. 
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4 comentaris:

  1. Jo afegiria que els personatges que acudeixen a l'enterrament són persones reals de l'època del pintor, cosa que provoca un anacronisme en el quadre.

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  2. Sobre la llum afegiria que aquesta emana de les pròpies figures. I també al comentari es parla de que els caps superposats provoquen una petita sensació de profunditat, i més endevant s'afirma que una de les característiques del manierisme es l'inexistent profunditat, això s'hauria de corregir.

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  3. Com a curiositat del cromatisme, diria que els colors càlids que utilitzava El Greco, els daurats, eren uns colors d'una gran qualitat i per tant més cars que altres de més senzills. Això feia que se'l reconeixés com un pintor car.

    També afegiria que el missatge de l'obra és Contrareformista. Vol transmetre un missatge a favor de l'Església, per tal que la gent cedeixi diners a l'Església per tal de fer una bona obra i així arribar al cel.

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  4. Afegiria també que els símbols emprats a l'acte de l'enterrament estan representats com es feien en el segle XVI. El capellà oficiant vesteix una capa pluvial amb fons negre; assisteixen a la cerimònia tres frares de diferents ordes, propis en els funerals de nobles: franciscana, agustiniana i trinitària; hi han sis torxes i naturalment la creu processional.

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