La tradicional interpretación verista de la pintura de
Vermeer creo que nos deja tan insatisfechos como esa otra interpretación, no
menos convencional, que entiende a Vermeer sólo a partir de los cambios histórico-sociales
habidos en las Provincias Unidas. En un manual se puede leer: «El
arte de Vermeer refleja el contenido y la moderación de carácter de la
burguesía holandesa, una vez que el espíritu belicoso se había templado algo y que habían empezado a relajarse y a poder gozar los frutos de las hazañas de sus padres y
abuelos. Poco después de mediar el siglo XVII, la vida holandesa se distingue
por una atmósfera serena, apacible y hogareña que Vermeer, mejor que ningún
otro, pintó en sus bellos interiores.». [...] Todo esto es verdad, pero no explica la pintura
vermeeriana. Son motivos que pueden aplicarse a Vermeer, pero también a otros
muchos pintores y, por lo tanto, por su generalidad, no resultan completamente satisfactorios. Es preciso mirar a otros lados para definir los parámetros que
determinan el marco en el que la pintura de este artista se hace posible.
Parámetros que afectan a la historia de las Provincias Unidas y a la propia
historia de Delft, a la mentalidad civil y religiosa dominante, a la trayectoria biográfica del artista, a la orientacion de la
pintura que entonces se realizaba, al lenguaje plástico que estaba a su
disposición y conocía, etc.
Delft, donde Johannes Vermeer nació en 1632, era una villa comercial e industrial en pleno desarrollo. Su padre fue tejedor, negociante en obras de arte y propietario de un hostal en el centro de la villa y Johannes también se dedicó al negocio de obras de arte, pero superó a su padre en cuanto al tratamiento social: «señor» es denominado ya en 1655, dos años después de su matrimonio -que es posible que influyera en su ascenso social-. Fue un artista estimado: miembro de la Cofradía de San Lucas, que agrupaba a los pintores, en 1653, síndico de esa Cofradía en 1662 y en 1672, pero a pesar de todo murió lleno de deudas en 1675. El número de pinturas que realizó fue bajo. Se conservan 35 y en los documentos se mencionan otras diez, lo que eleva la cifra a 45 y permite una estimación media de dos pinturas anuales para el período en el que fue miembro del gremio. Si a estas obras se añaden las eventuales no conservadas y no documentadas, pero posibles, cabe pensar en un máximo de 60 obras. […] Tras su muerte, la obra de Vermeer se dispersó y la figura del artista se difuminó. Fue necesario esperar al siglo XIX para que volviera a renacer el interés por él: primero, en 1822, con la compra de la Vista de Delft con destino al Museo de La Haya, y después, en 1842, con los estudios de Thoré-Bürger. […]
Font: Valeriano Bozal. Johannes Vermeer de Delft. Conferencia Fundación Juan March
Delft, donde Johannes Vermeer nació en 1632, era una villa comercial e industrial en pleno desarrollo. Su padre fue tejedor, negociante en obras de arte y propietario de un hostal en el centro de la villa y Johannes también se dedicó al negocio de obras de arte, pero superó a su padre en cuanto al tratamiento social: «señor» es denominado ya en 1655, dos años después de su matrimonio -que es posible que influyera en su ascenso social-. Fue un artista estimado: miembro de la Cofradía de San Lucas, que agrupaba a los pintores, en 1653, síndico de esa Cofradía en 1662 y en 1672, pero a pesar de todo murió lleno de deudas en 1675. El número de pinturas que realizó fue bajo. Se conservan 35 y en los documentos se mencionan otras diez, lo que eleva la cifra a 45 y permite una estimación media de dos pinturas anuales para el período en el que fue miembro del gremio. Si a estas obras se añaden las eventuales no conservadas y no documentadas, pero posibles, cabe pensar en un máximo de 60 obras. […] Tras su muerte, la obra de Vermeer se dispersó y la figura del artista se difuminó. Fue necesario esperar al siglo XIX para que volviera a renacer el interés por él: primero, en 1822, con la compra de la Vista de Delft con destino al Museo de La Haya, y después, en 1842, con los estudios de Thoré-Bürger. […]
Font: Valeriano Bozal. Johannes Vermeer de Delft. Conferencia Fundación Juan March
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada